Leche frita

Aquí vengo para traeros una receta que, aunque he comido millones de veces, nunca me había animado a preparar.

Hoy os traigo la receta de la leche frita, que suelo comer en Semana Santa junto con las torrijas. Es un postre que me trae muy buenos recuerdos porque mi abuela la compraba mucho y me encantaba comerla cuando iba a su casa. 

Es una receta muy sencilla y que, además, se prepara muy rápido. Así que os animo a que la preparéis, sea Semana Santa o no :)

(Cuanta leche frita ^^)

Según la receta de Javi Recetas con alguna modificación:

Ingredientes (salieron 15 trozos pequeños)

- 1 litro de leche entera
- 200g de azúcar más unas tres cucharadas para rebozar
- 80g de maicena
- 1 trozo de cáscara de limón
- 1 cucharadita rasa de canela en polvo (depende de lo que os guste) y un poco para rebozar
- huevo para rebozar
- harina para rebozar
- aceite de girasol o de oliva muy suave

Preparación

Ponemos la mitad de la leche con la canela y la cáscara de limón a fuego medio-alto hasta que esté a punto de hervir. Este es el momento en el que la retiraremos del fuego, taparemos y dejamos que la leche se aromatice durante unos 20 minutos.

Una vez pasados los 20 minutos, retiramos la cáscara de limón y colaremos la leche para pasarla a una olla limpia. Añadimos el azúcar, ponemos a fuego medio y mezclamos bien.

Mezclamos lo que nos quedaba de leche con la maicena y, cuando esté disuelta, añadimos a la leche que está en el fuego. 

A continuación removeremos la leche con unas varillas a fuego medio-bajo hasta que espese y adquiera una consistencia semejante a la crema pastelera. Nos puede llevar unos 20-30 minutos.

Cuando la leche se haya espesado, vertemos el contenido en un recipiente untado con un poco de aceite para que no se pegue y dejamos que se enfríe.

Cuando esté frío lo introducimos en el frigorífico durante unas 2-4 horas (yo lo dejé toda la noche) para que coja consistencia.

Finalmente cortaremos la leche cuajada en trozos, rebozamos en harina y huevo y freiremos en aceite bien caliente hasta que esté dorada. Retiramos de la sartén y depositamos sobre papel absorbente para evitar exceso de aceite y espolvoreamos con azúcar y canela.

 Y hasta aquí la receta, espero que os animéis a probarla porque está realmente deliciosa.

(Voy a coger otro trocito mmm)

Un besito, Antía.