Aquí estoy de nuevo chicas!!!
Hacía tiempo que quería probar a hacer esta receta porque es una de las tartas que más me gustan, porque es super fresquita y me recuerda al verano :) Así que me decidí a hacérsela a mi abuela por su cumpleaños junto con una tarta de milhojas, que no salió todo lo bien que esperaba ^^
Pero volviendo al tema de la tarta, sinceramente pensé que iba a ser más complicada de elaborar, pero es muy sencillita de hacer, así que animaos a prepararla :)
(Qué rico el almíbar)
Si os parecéis un poco a mi familia será mejor que hagáis dos tartas, porque en mi casa tuvimos que cortar los trozos super pequeñitos ya que desaparecían de la mesa sin darnos cuenta. Así que creo que les debió gustar :) :)
Y no me entretengo más que no son horas de andar divangando. Aquí la recetita:
Ingredientes (adaptación del libro Repostería casera)
- Masa:
- 200g de harina
- 125g de mantequilla
- 1 huevo
- 1 cucharada de azúcar
- 3 cucharadas de leche
- una pizca de sal
- Crema (según el blog uno de dos)
- 250ml de leche entera
- 90g de azúcar
- 1 vaina de vainilla
- 2 yemas de huevo
- 20g de Maizena
- Almíbar
- 50ml de agua
- 50 ml de azúcar
- Adornos
- 3 kiwis
- 2 plátanos
- 3 mitades de melocotones en almíbar
(Aquí aún se ve más todo el almíbar)
Preparación
El día anterior a consumirla preparamos la masa. Precalentamos el horno a 200º. Mezclamos la harina con la sal y hacemos un hueco en el centro, en el que colocaremos la mantequilla ablandada, el huevo y el azúcar. Agregamos la leche y mezclamos todo bien con las manos. Hacemos una bola y dejamos reposar en el frigorífico alrededor de una hora. Con el rodillo estiramos la masa y la colocamos sobre un molde desmontable forrado con papel de horno. Finalmente pinchamos la masa con un tenedor y horneamos unos 20-25 minutos.
(Qué rica la crema pastelera)
Para la crema pastelera calentamos en un cazo 200 ml de leche con el azúcar y la vaina de vainilla abierta por la mitad. Revolvemos y calentamos a fuego medio para que la leche se aromatice.
En un cuenco ponemos los 50 ml de leche restantes, añadimos la maizena y meclamos para que no queden grumos. Batimos las yemas y las añadimos a la mezla, batiendo todo hasta que quede incorporado. Cuando la leche comience a hervir, la retiramos del fuego y sacamos la vaina de vainilla. Añadimos el contenido del cuenco, removemos y llevamos de nuevo al fuego. Removemos continuamente hasta que la mezcla espese. Finalmente la vertemos en un cuenco y tapamos con papel film, que debe estar en contacto con la crema, hasta que se enfríe. En este momento la introducimos en el frigorífico para que enfríe por completo.
Para preparar el almíbar colocamos el agua con el azúcar en un cazo y lo ponemos al fuego hasta que hierva. Si queremos que quede un pelín espeso lo dejaremos hirviendo unos minutitos para que se evapore un poco de agua. Luego retiraremos del fuego y dejamos que espese un poco.
Cuando la crema y el almíbar estén fríos decoraremos la tarta. Vertemos la crema sobre la base, colocamos las frutas, previamente cortadas, formando círculos y, con la ayuda de un pincel, pintamos toda la fruta. Y ya tenemos nuestra rica tarta.
Mi consejo personal es que refrigeréis un poco la tarta antes de comerla, ya que fresquita sabrá muchísimo mejor.
(Parece un comecocos)
Y hasta aquí todo por hoy. Espero que os haya gustado y os animéis a probarla.
Un besito, Antía.
